viernes, 2 de diciembre de 2011

Amanecer, ¿Amor Real o Una Fantasía? La Fuerza de “Twilight”

La última película  de Twilight, Breaking Dawn esta ahorita rompiendo los records de taquilla, Jóvenes fanáticos, se quedaron y acamparon por horas (incluso días) para estar en la penúltima noche de premiere de la Saga.
Pasando por una de las líneas, me di cuenta que una padre dejo su hija adolescente con sus amigas en una lujosa Hummer (camioneta tipo militar) rentada solo para la ocasión. Para muchos la anticipación para estar en la premier de Twilight es como estar listo para el baile de la escuela. Pero las adolescentes no son las únicas cautivadas. Muchas personas de otras edades están ahí, sintiéndose culpables o no, al fanatismo, adictos y  un amor enorme para los personajes de la película.
Poniéndolo simple, vampiros y hombres lobo no son el único elemento de fantasía que estamos tomando. Es la instante y eterna atracción que existe entre Edward y Bella, dos adolescentes, una humana y el otro vampiro. Jalando juntos una inexplicable  fuerza en contra de todo lo peligroso y todas reglas de la lógica. Edward desea de Bella su sangre, literalmente, por encima de su cualquier cosa incluso de su naturaleza, después de una encuentro fugaz, Bella esta atraída por Edward que ella misma no puede imaginar su vida sin él.

Es este el modelo de amor que podríamos ensenar a nuestros hijos a esforzarse por él?, Quizás no, pero su atractivo está más cerca de casa de lo que pensamos. Las fantasías y los cuentos de hadas nos cuentas historias de amores perfectos, de las almas gemelas,  y la incontrolable ola de deseo que parece nunca terminar. Al mismo tiempo el pensamiento de un feliz para siempre con alguien el resto de tu vida, no es difícil de conseguir, el problema viene cuando empezamos a poner nuestra vida en peligro e identidad dentro de esa persona. Haciéndonos vulnerables a que amar es una cosa y perdernos en la fantasía es otra cosa.
Enamorarse puede significar el abrirnos en una nueva experiencia, sintiéndonos libros, espontáneos, generosos, y diferentes del pasado. La relación que se hizo al instante y adictiva como aquella que se describe tan intensa en Twilight no son siempre basadas en igualdad o realidad de personas o basadas sobre la conexión que unen a las personas, que hacen a una relación duradera y real. Ellas están basadas sobre las fantasías de un escritor, de una falsa sensación de completar el uno con el otro, también pueden estar basadas en el hambre emocional hacia una pareja, o la ilusión de conseguir la seguridad y la inmortalidad a través del amor y caminar hacia el atardecer,  juntos y para siempre.
Así que, Porque nos atraen más las fantasías sobre la realidad  cuando viene con tanta intimidad?, La relaciones verdaderas nos muestran que los humanos, están bien como humanos, que cargan con sus batallas y con la carga emocional que conllevan en sus relaciones personales. Igual cuando nosotros encontramos a alguien con quien podemos compartir un poco y tener una conexión profundamente, nosotros tenemos que pasar por reales problemas. Serias relaciones nos hacen tener retos y cambios. Cuando más cerca estamos de una persona, lo más que podemos esperar es sentir que podemos estar en contra  de nuestras defensas, estar más cerca de nuestras propias resistencias, y preocuparnos demasiado por el otro. Enamorarse de alguien es hermoso, quizás el mejor sentimiento del mundo. Pero de igual manera puede retarnos a niveles más intensos, ir encontrar de pensamientos negativos y creencias negativas acerca de nosotros mismos, nos puede forzar a enfrentar el dolor de alguien más dentro de nosotros mismos.
Lo que solemos hacer para protegernos de los retos que se obtienen con el verdadero amor, vienen dichos en lo que diría el padre de la psicología Robert Firestone  llamaría “Vinculo Imaginario”,  el vinculo imaginario entre nuestros miedos al peligro o incluso la muerte que a menudo nosotros experimentamos de manera inconsciente, Este vinculo sustituyo a los verdaderos sentimientos de amor, respeto, y espontaneidad con una ilusión de conexión, contradicción en alguna otra cosa y una falsa sensación de seguridad y complementación por otra persona.
Cuando estamos en un vínculo imaginario, nos hacemos menos y  menos como cuando dos individuos independientes se atraen el uno con el otro. Instantemente empezamos a apagar nuestra personalidad con la otra persona a la cual deseamos, creyendo que esos sentimientos damos y valoramos que la otra persona nos hace sentirnos seguros. Tomando de “Twilight”, Bella por ejemplo. Esta heroína adolescente no cree o no hay significado en su vida sin su vampiro Edward.  El la protege del peligro, su compañía la idolatra y es su boleto literalmente a la inmortalidad.
Los personajes en la película pertenecerán de cualquier manera uno al otro, cuando ellos se separan Bella hace cosas o reta su valor o el peligro para que el aparezca a salvarla.  Muchos de nosotros podremos estar de acuerdo en la parte que de que deseamos una relación segura, alguien que nos cuide y nos de seguridad, que nos proteja, que no nos deje sentirnos sola e incluso que nos salve de la muerte  simbólicamente hablando o al final que no nos deje morir solos. El problema es que al proyectar estas cualidades dentro de nosotros nos distorsionando llevándonos a resultados destructivos.
Por otra parte, en el orden de vivir en la fantasía, tenemos que dejar a una la vida real y darle la bienvenida  los aspectos posibles de una relación que valoremos pero al mismo tiempo nos cause dolor.  A diferencia del inmortal Edward Cullen, nuestras parejas nunca podrán salvarnos, ni protegernos de inevitables cosas que pasemos, en nuestra humanidad o inmortalidad. Porque en este caso, nosotros tendríamos que  cambiar la relación dentro de sí misma a una fuente de seguridad,  igual simultáneamente crear emocionalmente (o igual psíquicamente) distancia entre nosotros mismos y nuestra pareja.  Hacemos esto porque, el estar junto a una persona  que nos hacer subir a nuestros niveles más profundos, nos hace subir nuestros niveles de defensa,  y nuestros viejos hábitos, inseguridades y enfrentar el miedo, amor y perdida. Cuando experimentamos un amor profundo, nos hace valorar el amor y nuestro amor por otros.  Este hermoso sentimiento nos hace llegar o alcanzar un grado de ansiedad hacer de la muerte. Y empezamos a valorar la vida, que quizás nosotros en algún momento perderemos.  A menudo estas el seguir estas experiencias que nos acercan a estos sentimientos nos hacen que inconscientemente creemos una distancia entre nosotros y pareja.
Vivir una vida con una persona que nosotros realmente amamos, no están fácil como asumimos que es.  El mantener una relación entera significa ponernos en una constante pelea. Esta pelea no viene incluida con criaturas míticas como nuestros vampiros, envolverá a nuestros propios demonios que nos limitan y se convierten en nuestros enemigos al tratar de tener una verdadera relación amorosa.
El amor que se describe en “Twilight” es un cuento de fantasía, una relación -co-dependiente, hambrienta de unión de dos personas que  esperan ser rescatadas uno del otro y compartir la inmortalidad. En la vida real, lo más que podemos alcanzar es encontrar o tener la esperanza de que alguien  que sea el mismo, con nosotros. A alguien a quien tenerle respeto, sentir atracción, y admiración, alguien que nos dé el coraje de enfrentar nuestros propios miedos y limitaciones,  que quien nos ayude a ser mejor.  Luego se podrán trabajar en conjunto para disfrutar de una vida llena de eternidad, cualquiera que se el significado de eternidad para la pareja.
Fuente: Huffingtonpost Via/Traduccion: DiarioTwilight

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